Escondido atrás de ese escritorio gris, un ser bajo, pequeño, correcto y gentil. Atiende los telefonos y nunca está, mira a su secretaria imaginándola desnuda y en su cama, y vuelve a trabajar.
Entra en el microcine y toma ubicación, hace gestos y habla sin definición. Se va con la película hasta su hogar le da un beso a su esposa y se vuelve a encerrar a oscuras y en su sala, de cuidar la moral.
Entra ella y se va desvistiendo lentamente y casi sonriendo, alta, blanca, algo exuberante, dice: "Hola" y camina hacia adelante. Mira al hombre pequeño que se raya cuando ella sale de la pantalla.
Y el hombre la acuesta sobre la alfombra, la toca y la besa, pero no la nombra. Se contiene, suda y después con sus tijeras plateadas, recorta su cuerpo, le corta su pelo, deforma su cara y así mutilada la lleva cargada hasta la pantalla justo a la mañana.
No conozco tu nombre ni se más quien sos, vi tu nombre en los diarios y nadie te vio, la pantalla que sangra ya nos dice adiós. Te veré en 20 años en televisión, cortada y aburrida a todo color. .
Yo detesto a la gente que tiene el poder de decir lo que es bueno y lo que es malo también, sólo el pueblo, mi amigo, es capaz de entender. Los censores de ideas temblarían de horror ante el hombre libre con su cuerpo al sol.
ME DISTE MUCHAS GANAS DE ESCUCHAR LA MÁQUINA, PERO ME TRAE RECUERDOS DE CUANDO ESTABA MAL CONMIGO MISMA..
ResponderEliminarLA PROMETIDA DEL REY DE LOS LOCOS QUIZAAAAAAAAAS..