5.23.2009

El club de Chango


No quisiera morir antes de conocer los monos del Brasil que duermen sin soñar, los zorros de Moscú devorando el jardín; las arañas de plata, de seda y de rubí.
No quisiera morir sin saber que la luna, redonda disimula, el filo de una hoz, si en las cuatro estaciones caben tres primaveras, si hace frío en el sol. Sin haber paseado vestido de mujer por un gran bulevar, sin haber penetrado en las turbias miradas, sin entrar en tu casa por la puerta de atrás.
No quisiera morir sin conocer las llagas, ni cualquier enfermedad que nos hace sufrir. El contagio del mal o el contagio del bien, si se estrenan en mí me echaría a reír. Y también, cómo no, lo que ya conocí en el fondo del mar, donde bailan un vals el pulpo y el delfín y la hierba de Abril y el olor a resina/ y el perfume en la piel, de mi clara madame, mi amante, mi heroína, mi peluche cruel, mi eterno manantial.
No quisiera morir sin haber agotado mis labios en sus labios, mi todo con su todo, su todo con mis manos, su infinito tesoro, mi amor desmesurado.
No quisiera morir sin que se haya inventado la rosa permanente, el ocio laboral, el mar en la montaña, la montaña en el mar, el dolor que no daña y la sombra en color. A los niños volando y al ingenio inventando la vacuna total, la aventura espacial, fontaneros baratos, los monarcas en cueros, arquitectos modestos, abogados sinceros, tantas cosas que ver, tantas cosas que oír, tanto por esperar contra la oscuridad. Y ahora veo el final que se acerca hacia mí, que me quiera besar con besos de marfil, que me quiere llevar.
No quisiera morir sin dejar de probar a la gélida novia, la de gusto más fuerte, el sabor que me agobia.
No quisiera morir sin dejar de probar el sabor de la muerte

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I told you once, i told you twice, the merry blues

I told you once, i told you twice, the merry blues
¡Go vegetarian!

Algunas cosas de mí

Mi foto
sacate las babuchas!