1.13.2010

Mi querido San Martín (última parte):



Cuando tengo la posibilidad de ver un paisaje así, tengo el poder mental de olvidarme del odio, del pasado, de los asesinos, de los violadores, de la injusticia, del especismo, del racismo, de todos los ismos, de la xenofobia, de la pobreza, de los líderes políticos malignos, de la economía, de las fronteras, de los niños pidiendo por favor una moneda, del hambre, del frío, de los sueños rotos, de la tristeza, de las mentiras, de los engaños, de los noticieros, de las diferencias, de los defectos, del maltrato animal, de las preguntas sin respuestas. Y se me llenan los ojos de lágrimas de agradecimiento, no sólo porque puedo observar un paisaje así; sino porque puedo mirar este color y los ojos lagrimean por el agradecimiento de poder sentir y ver la esperanza de un mundo mejor. Los humanos sólo estamos de paso, lo que perduró y seguirá perdurando es la naturaleza, es el verde y el azul. Lo único que nos da tanta vida, lo que nos proporciona lo indispensable; y lo más tonto, es que no lo sabemos cuidar. Es como si en nuestras manos, un día nos dieran un elixir de vida eterna, sanación, amor y paz mundial, y se nos cayera y derramáramos todo el elixir al piso. No lo supimos cuidar, y tal vez dentro de millones de años, entendamos que son seres también y no sólo seres, sino que nos dan vida.
Gracias Pacha! Gracias por todo esto! Que pureza! Quedo, simplemente, sin palabras ante tanta majestuosidad. Es increíble, realmente uno lo ve y no puede dejar de tener ganas de cantar "what a wonderful world". Vos me diste el 'shelter' que andaba necesitando.


2 comentarios:

  1. Es genial lo que esciribiste!
    espero que me pase eso a mi,
    suerte y que sigas disfrutando!

    ResponderEliminar

I told you once, i told you twice, the merry blues

I told you once, i told you twice, the merry blues
¡Go vegetarian!

Algunas cosas de mí

Mi foto
sacate las babuchas!