Hola inconsciencia

A veces ella se peina, mirándose eternamente en el espejo, tal vez esperando que con ella algo suceda. Se mira, y se observa. Y se descubre infinitamente nuevas cosas, defectos, marcas, manchas, ojos, manos, pelos, gestos. Y se gusta y se odia, como cualquiera. De hecho, si se levantó triste o enojada, se detesta, y se mira y no se encuentra. Y siente esa necesidad de re-encontrase porque se extraña, se necesita. Bien, si tuvo un dìa genial, es cuando más hermosa se siente. Fresca, libre, linda, divertida. Ojalá todos tuviesemos lindos días geniales. Aventureros, compasivos..

Y no sé, por ahí ella no sabe que le pasa. Por ahí se encuentra tan perdida, tan escondida, tan distinta. Ajena a este loco mundo, cambalache. Y se mezclan sus sentimientos, y sus pasiones, y sus gustos, y sus familias, y sus amigos, y sus compañeros. Se mezclan sus neuronas, y prefiere evadirse. O es tan feliz que no se da cuenta, y algo debería estar mal, porque es extraño que todo esté bien, sin algo estar mal. Así somos los seres, complicamos, no nos conformamos con que todo esté bien. Necesitamos alguna excusa que nos haga vivir un poco más intensamente.