Amor es todo lo que necesitas

No sé si es que quiero vacaciones, o más tiempo libre, o menos ocupaciones. No sé si tengo ganas de hacer y hacer y hacer sólo cosas que me piden, y que no salga nada, naturalmente, de mí. Eso me provocan las obligaciones, al ser obligaciones no quiero hacerlas, es como si mi sentido de rebeldía se activara al momento de hacer. Por favor, déjenme en paz. Quiero descansar, no quiero vida real, oh no! por favor! Prefiero, ingenuamente, vivir de alguna fantasía, colgada, mirando las ruedas rodar y rodar.. Haciendo nada, disfrutando la lluvia, el viento, el frío, lo que venga.

Sin embargo, tampoco quiero que mi sentido de rebeldía me controle permanentemente, tengo la opción de elegir. ¿Lo hago o no? Preguntas que más de una vez al día aparecen en mi mente, en distintos contextos. Dejo las cosas para mañana, para más tarde, para dentro de una hora.. Si es obligación, cuanto más tarde, mejor, si es placer, lo quiero ya.

Y hoy el día está precioso. Sí, llueve, hace frío, hay viento fresco, el cielo está completamente pintado de un gris muy claro. Y qué se yo.. qué sea lo que alguien quiera. Que sea lo que yo quiera, como si fuera tan sencillo.

Por suerte, más allá de las responsabilidades, me siento bien, fuerte, contenta. Con muchísimas dudas y preguntas que rondan en mi cabeza todo el tiempo. Con recuerdos que me recorren eternamente durante todo el día. Con un amor incondicional que me espera siempre, y que le doy, a su vez, mi pasional amor incondicional. Y una familia que me arropa. Y más preguntas que vienen y van en mi mente, como las nubes, como las hojas.

Y me da gusto.. en las mañanas pongo el despertador diez minutos antes, pasa despertarme y que me deje dormir diez minutos más. Y ahora dejo los libros, para leerlos más a la tarde.. y así el tiempo pasa, y por lo menos, puedo aprovecharlo, o desperdiciarlo, o simplemente pasarlo.