Rosa de lima

A veces me encuentro y pienso en lo difícil que es el trabajo de ser humano, el deber de ser humano para decirlo más específicamente. 

Partiendo de la base, el humano debe 'ser'. ¿Cuántos humanos que conozco no 'son' realmente?, ¿cuántas veces yo misma no 'fui'?, ¿cuántas veces me escondí atrás de una careta y no me permití 'ser'?. Atrás de una careta. Me la pasaba mostrando algo que realmente no era, no nacía naturalmente de mí como debía nacer. Era actuado, meterme en otro papel de alguna persona que tal vez exista, o tal vez no. Tal simple como inventar una historia, y dentro de esa historia un personaje que vive tu vida, que siente tus sentimientos, que conoce tus mentiras. Si esa careta hablara podría decir tantas cosas.

La sinceridad es un tesoro plateado en una caja muy pequeña de cristal. Lo más importante en mi opinión es ser sincero con uno mismo. La sinceridad es inextricable, es dependiente y variable. Miles de veces he mentido, como todos los humanos. ¿Realmente existe alguien cien por ciento sincero?. Mentiras piadosas, mentiras que no tienen patas cortas, ni siquiera tienen patas. Tengo patas cortas pero no soy una mentira. 

Últimamente, y digo últimamente por no decir los últimos años, intenté ser lo más sincera que puedo ser. Decir lo que pienso en el momento que lo pienso, aunque eso se torna aún más difícil. Intenté no ocultar las cosas. El ocultamiento no sé si es igual o peor o mejor que la mentira, supongo que depende el caso o el contexto. Pero, viéndolo de ésta manera, el ocultamiento si es esconderse detrás de esa careta mágica que nos salva las papas.

Está bien querer estar solo, está bien no querer decir las cosas, está bien. Demasiadas cervezas dijo al ver mi cabeza al lado de la suya en la almohada y la besé otra vez, pero ya no era ayer, sino mañana.

Sí, mi sueño es conocerme como si me hubiese parido. Conocer que es lo que voy a decir antes de decirlo, como voy a actuar antes de actuar, conocer que es lo que voy a pensar antes de pensar. Qué raro, parece algo egocéntrico, pero es la verdad. Me quiero querer aceptándome tal cual soy, como nací y fui concebida, y como vivo en el mundo. Gracias tiempo, me diste la oportunidad de cambiar. La gente cambia, avanza, retrocede, involuciona y más positivamente, evoluciona. 

Y quién te va a perdonar no hacer exactamente lo mismo, todos los abismos están prohibidos o mal vistos, es lo mismo. Es sábado a la noche apenas me enteré, eso calculo. No veo la televisión ni disimulo, vos estarás rascándote el culo, yo no hago nada más que lo que me corresponde y es verdad, hago demasiado a veces. Del otro lado, debo ser un bohemio una especie de otro milenio, un maldito que pasó a la acción armada, fue un desastre o no pasó nada.